lunes, 14 de septiembre de 2015

La llegada de un(a) Hermanit@

Luego de 2 años y medio de ser padres decidimos crecer como familia, y desde el momento que dentro de mi vientre comenzó a crecer el futuro hermanito de Jesús Enrique lo involucramos brindándole una información de la manera más natural posible. Nos acompañó en varias ocasiones a las ecografías, hablaba con mi barriguita, la acariciaba, a todo el mundo le decía que dentro de mi barriguita estaba su hermanito, y para su virtud aun tomaba su adorada Tetis, que aunque ya su frecuencia en el día no era igual, en la noche aun la tomaba a su voluntad.

La llegada de un hermanit@ debe producirse en un ambiente de normalidad, es importante que este momento no coincida con otros cambios (cambio de habitación, inicio de guardería, destete, retirada del pañal, etc); aunque no es extraño que una vez que él nuevo bebé este en casa el hermanit@ se sienta algo nervioso, le cueste dormir, necesite más ayuda para comer, reclame más de los padres, quiera usar pañal de nuevo, se vuelva menos independiente y más inseguro, y no desee soltarse de papá y mamá ni un segundo, e incluso como me paso a mi quiera nuevamente retomar la lactancia. En estos casos no debemos hablar de “celos” sino de un hijo que esta extrañando un espacio, un tiempo y una relación familiar que obviamente no es la misma, porque cada etapa es un cambio, y dependiendo de como lo manejemos los adultos, el o la niñ@ lo entenderá de la manera más amorosa posible. Cuando desde el inicio de la gestación, los involucramos, los hacemos participe en lo que preparamos, compramos,organizamos, e incluso les contamos anécdotas de lo que hicimos cuando era él/ella quien estaba en nuestro vientre,  ellos no se sienten desvinculados y están tan ansiosos y emocionados porque llegue ese día donde al fin conocerán y abrazaran a su herman@.
Es importante recalcar que cada hijo es único e irrepetible, evitemos las comparaciones; lo que deseas es una buena relación de herman@s llena de amor, respeto y solidaridad; no que a futuro sean rivales, donde promovamos el cuidado mutuo entre hermanos y no de darle la responsabilidad a él mas grande, es nuestra responsabilidad guiarlos, cuidarlos, educarlos, amarlos y hacer de ellos una hermosa relación de hermandad.