Hoy quise iniciar el primer post de este año, con una experiencia propia vivida dentro de mi maravilloso camino de la Maternidad. Si, porque aunque quizás para algunos parezca algo absurdo, fue justamente cuando me hice mamá que comencé a tener interés por la lectura, y confieso que fue cuando por vez primera adquirí un libro, y creo que a muchas madres les suele pasar incluso porque el primer libro suele ser referente a la gestación y en el interés de como se desarrolla bebé en cada semana, los cambios por los que vamos transitando las mujeres en cada semana hasta llegar al nacimiento. Luego una vez que ya tuve a mi primer rayito en brazos el interés de los libros era de literatura infantil acorde a su edad para ir estimulando e inculcando en él el interés por los libros, y así fue pasando el tiempo y fui generando y creando un pequeño espacio de libros llamativos, coloridos y atractivos para jugar, leer, aprende, morder, entre otras cosas más. A medida que fuimos creciendo ambos, yo como mamá y él en sus distintas etapas, pues fuimos generando espacios para leer, con la llegada de mi segundo rayito ya había ampliado mi biblioteca personal y la que había creado para ellos, generando rutinas diarias de cuentos y espacios para la lectura. Sin embargo, a veces las rutinas y las distintas demandas de nuestros hij@s limitan un poco el tiempo o mejor dicho la dedicación con la que logramos leer, como siempre digo a otras madres "se nos desarrollan tanto los sentidos.."que en lo personal he llegado a leer con mis rayitos alrededor jugando, hablando, saltando, con la tv, y con reiteradas interrupciones para contarme algo o que vea lo que ellos hacen.
Pero el tiempo pasa muy rápido, y aunque a veces tengamos que esperar la noche, levantarnos más temprano, o quizás el camino para buscarlos al colegio para poder retomar alguna lectura que nos apasiona o incluso el tiempo para dedicar estas lineas a cada post que dulcemente hago, llega el día en que podremos nuevamente tomar un cafe o un te y sentarnos plácidamente a leer.
Los hij@s crecen, el tiempo pasa, la vida cambia, algunas rutinas vuelven otras simplemente ya no las necesitamos y así....porque lo que siempre seguiremos siendo es: Mamá
Así que disfruta el ahora con tus hij@s.
"el que lee con placer, aprende sin querer"
